El aserradero LT40 permite la producción de palets a una empresa italiana de fertilizantes
By Martina Valentini, GreenPress EnvironMedia
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Ya sea por intuición o simplemente como reacción directa a las recientes dificultades económicas, una empresa de fertilizantes enclavada en las estribaciones de la campiña central italiana está demostrando la importancia de realizar las inversiones adecuadas para aprovechar las oportunidades y resolver los problemas.
Agrilazio Srl está especializada en la producción industrial de fertilizantes agrícolas. Anna y Guido De Guidi dirigen la empresa, fundada por su padre, Sergio, hace años, y que ha seguido siendo un negocio familiar.
Los fertilizantes se transportan en grandes sacos industriales. Sin embargo, los palets que empleaban a menudo no resultaban ser lo bastante resistentes para soportar el peso. Tal situación se estaba convirtiendo en un problema grave, ya que los palets disponibles en el mercado se rompían constantemente y afectaban a la eficacia de la empresa, además de causar problemas a los clientes.
"A menudo teníamos que volver a apilar un nuevo palet a mano", recuerda Anna. "Esto nos hacía perder mucho tiempo, comprometía nuestro negocio y afectaba especialmente a nuestra reputación de cara a los clientes, que se quejaban de los frecuentes problemas con los palets".
Hace varios años, la solución a su problema se le ocurrió a Guido, el hermano de Anna, a quien ella describe como un apasionado por mejorar la eficiencia del negocio y encontrar mejores formas de hacer las cosas. Su idea fue empezar a fabricar ellos mismos los palets según sus especificaciones.
Una vez que empezaron a producir sus propios palets, pronto se demostró que era una idea excelente. No solo les permitió responder a las necesidades de su negocio, sino que además supuso nuevas formas de ahorrar dinero y creó nuevas vías para vender palets a las empresas locales de su zona.
"Empezamos a comprar troncos en los bosques cercanos de Monti Cimini", explica Anna. "Con el aserradero LT40, podíamos cortar la madera según nuestras necesidades concretas. Y pronto, otras empresas empezaron a preguntarnos si también podíamos fabricar palets para ellas porque buscaban palets de mayor calidad". Así que, además de mejorar las operaciones comerciales existentes de Agrilazio, el aserradero abrió la puerta a nuevas oportunidades de negocio.
Poco después, añadieron una trituradora y una canteadora Wood-Mizer EG300 para producir tablas para palets de forma más eficaz y convertir la madera sobrante en astillas.
"Esto nos permitió reutilizar la madera sobrante", explica Anna. Ahora venden corteza de pino a viveros locales que la utilizan en sus huertos para acidificar el suelo y evitar las malas hierbas. El resto de las astillas las convierten en pellets para calefacción.
"Puede que no parezca un gran ahorro", explica Anna. "Pero optimizar cada recurso y reducir cualquier desperdicio de la empresa es crucial para seguir siendo competitivos. Supongamos que la economía lo permite y nuestros márgenes siguen creciendo. En ese caso, nos plantearíamos pasar a un aserradero LT70 para satisfacer la creciente demanda."
Otra victoria significativa para Agrilazio ha sido su aumento del comercio y la cooperación con otras empresas locales.
"Cada día tratamos con amigos y contactos de otros pueblos cercanos, que ahora se han convertido en nuestros mejores embajadores para traernos nuevos clientes para nuestros palets", relata Anna. "Aunque nuestro trabajo puede ser complicado, nuestras relaciones con la gente lo hacen más fácil y nos ayudan a sentirnos seguros de que a final de mes podremos pagar a nuestros maravillosos empleados, quienes trabajan para nosotros a diario".
En su pequeña localidad, Anna y Guido disfrutan de las ventajas de la diversificación, y todo gracias a la necesidad de encontrar una solución a su problema con los palets. Su éxito no sólo mejoró su situación, sino que también aportó beneficios adicionales que no se esperaban.
Fotos: Emanuele Caposciutti
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