Aserrando Roble con el Wood-Mizer LX50 en los Países Bajos

Ubicado en el pueblo holandés de Lutten, Bob Otten dirige su propio negocio de aserradero, El Aserradero Otten. Para este artesano, no hay madera más fina que el roble, apasionado profundamente por su trabajo. Pasa sus días trabajando al aire libre. "Hay algunas personas que simplemente no pueden estar encerradas... Yo soy uno de ellos", dice Bob. El roble es perfecto para fabricar auténticos, graneros rústicos de heno, estructuras de techo tradicionales y otros productos. Bob Otten supervisa todo el proceso, desde la tala de los árboles, el aserrado, y hasta la construcción.

Al entrar en la granja Otten, una cosa te llama la atención de inmediato: el robusto granero de heno de roble, hogar de ciervos en barbecho y pollos de corral. "El roble es la madera más hermosa del mundo", dice Bob. "Tiene un aspecto cálido y lujoso y es duradero. El roble lleva consigo cierta exclusividad. Y sí, tiene un precio. Pero un selecto grupo de personas aprecia el roble y elige conscientemente este tipo de madera."

Camino a la Profesión

Bob Otten fue inicialmente entrenado como jardinero. Su padre, quien también tenía su propio negocio forestal, notó su talento para trabajar con roble. "Me pidió que me uniera a la empresa. Teníamos que trabajar juntos al menos un año, incluso si a uno de nosotros no le gustaba. Esa era su condición", dice Bob entre risas. "Para mí, eso significaba tres días de trabajo en el bosque como maquinista. Y dos días aserrando y construyendo con mi padre." Cuando su padre compró un lote de madera redonda, específicamente roble, rápidamente se hizo evidente que Bob era un natural para este tipo de trabajo. "Una vez que descubres una pasión por la madera, nunca paras. Por supuesto, mi padre lo sabía desde el principio. Y eso es exactamente lo que me pasó a mí."

Tras la muerte de su padre, el negocio forestal también cesó. Bob comenzó a trabajar como conductor independiente en la industria forestal. Era un buen trabajo, por supuesto, pero su corazón estaba en otro lugar: aserrar y construir era lo que más amaba. "Durante más de un año, trabajé al costado de la carretera, cortando césped. Luego los veía pasar, los camiones cargados de madera redonda. El deseo crecía cada vez más". Cuando él y su esposa Gerwine tuvieron la oportunidad de comprar una casa cerca de Lutten, su sueño se acercó más a la realidad. Prefería algo diferente al cobertizo de madera existente en la propiedad. Por supuesto, compró una gran cantidad de roble en madera redonda para construirse un nuevo cobertizo. Y ese fue el comienzo de Houtzagerij Otten (Tartak Otten en holandés).

Convirtiéndose en Aserrador

La esposa de Bob, Gerwine, es una parte indispensable de Houtzagerij Otten. Ella ayuda a su marido con la administración, produce folletos y es activa en las redes sociales. Esto permite que Bob se concentre completamente en su gran pasión: aserrar y construir. Bob tiene como objetivo hacer todo el proceso él mismo: talar, aserrar y construir. Hacerlo requiere un equipo profesional de aserradero.

Después de mucho pensar, tomó la decisión de comprar un aserradero Wood-Mizer. "Hay varias marcas de aserraderos en el mercado holandés. Wood-Mizer puede ser un poco más caro que los demás, pero su calidad está por encima del promedio", afirma Bob. "Gerlo Breukers es el distribuidor de Wood-Mizer para los Países Bajos, pero lo conozco desde hace mucho más tiempo. Durante años, vino a nuestra casa con su aserradero móvil. Me encantaba estar cerca del aserradero; era maravilloso. De él aprendí el arte de aserrar. Y, por supuesto, también he sido testigo de la calidad de su aserradero", explica Bob. "Gerlo es un hombre práctico y sabe de lo que habla. Estaba seguro de que podríamos hacer negocios honestos juntos. Eso resultó ser verdad. Si algo no está bien, puedo llamarlo en cualquier momento. ¡Es muy útil!"

Para la operación de Houtzagerij Otten, Gerlo Breukers recomendó el aserradero estacionario Wood-Mizer LX50. "Para nuestro trabajo, este aserradero ha cumplido nuestras expectativas al cien por ciento", asegura Bob. "Aserrar en el lugar no es mi objetivo. Quiero aserrar madera redonda en tablones y vigas", explica. "El LX50 es el modelo más pequeño en la gama de sierras estacionarias de Wood-Mizer. Esta sierra no tiene funciones hidráulicas. Es cierto, las cosas podrían moverse más rápido si las tuviera. Pero tengo una pequeña pala para levantar y girar los troncos. Funciona muy bien. Es una máquina adecuada para los tamaños de troncos que estamos manejando aquí. Corta con gran precisión y mantiene dimensiones exactas. Eso es esencial para las estructuras que estamos creando aquí. El LX50 es suficiente para nosotros en este momento", continúa. "Si el número de pedidos aumenta en el futuro, la producción tendrá que aumentar. En ese momento, considerar un aserradero más grande y potente sería valioso."

Recientemente, Wood-Mizer actualizó su serie de aserraderos LX50, dando como resultado dos nuevos modelos: el LX50START y el LX50SUPER, con el precio más bajo entre los aserraderos de bajo presupuesto en el mercado. Son capaces de cortar troncos de hasta 66 cm de diámetro. Estas máquinas ahora se pueden comprar por intenet y se entregan en un solo palet.

Retornando a Su Oficio

Bob aprendió su oficio de su padre, de manera puramente práctica, y lo disfruta. Con manos hábiles, construye mesas, cercas, graneros, cobertizos para heno y refugios. Trabajo tradicional con ensambles de mortaja y espiga. "Para mí, esa es la forma de construir con madera", dice. Aplica la misma técnica a las cerchas tradicionales del techo. "Por ejemplo, para trabajos de restauración en granjas históricas. Pero también ves cada vez más usos hermosos del roble en casas nuevas de alta gama."

"Lo hermoso es que construimos el granero desde cero justo aquí en la propiedad. Como manejamos todo el proceso nosotros mismos, permite un mejor control de calidad. Trabajamos para empresas constructoras y particulares", dice. "La gente a menudo viene a nosotros con una idea específica en mente. Juntos, detallamos sus deseos y buscamos las mejores posibilidades con ellos. En colaboración, podemos elaborar un plan sólido y la construcción se lleva a cabo en el lugar", continúa. "En uno o, a lo sumo, dos días, está listo. Siempre miro hacia atrás con orgullo". También le resulta encantador cuando las personas dan una segunda vida a los viejos árboles en sus jardines al aserrarlos y crear algo como una mesa hecha a mano a partir de la madera. "Gran concepto. Ese es el tipo de trabajo que me encanta hacer. Constantemente ansío ese desafío. Este trabajo me brinda una inmensa alegría."

Fotos: Boyd Winters

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