Cómo construir un trineo mágico para Papá Noel

Gregg Turk solía utilizar su aserradero portátil Wood-Mizer para serrar material para su negocio de fabricación de muebles finos y tallado en madera. Cuando Gregg se jubiló, decidió probar una nueva vocación: ser Papá Noel. Solo había un problema. Cuando los niños veían a Gregg como Papá Noel, le preguntaban: "Papá Noel, ¿dónde está tu trineo?" Por eso, Gregg decidió que era hora de construirle un trineo en condiciones.

Con una pizca de la magia de Papá Noel, la madera de un solo álamo se transformó en el trineo de Papá Noel. Gregg hizo todo el trabajo de carpintería y solo externalizó las campanas delanteras, la tapicería y el sistema de cableado, en cuyo diseño también participó.  

A pesar de que el estilo del trineo pueda parecer anticuado, el tablero está equipado con los últimos avances tecnológicos para facilitar el trabajo de Papá Noel. Dispone de un sistema GPS, un ordenador para ver la "Gran Lista de Regalos" e imágenes del espacio, un interruptor para activar las abrazaderas de bloqueo que ayudan a fijar el trineo cuando está sobre los tejados, ¡e incluso una simulación de secuencia de despegue con estruendosos altavoces y niebla!  

Poco después de que Gregg empezara a construirlo, dos ayuntamientos de la zona se pusieron en contacto con él para que hiciera de Papá Noel en sus eventos navideños.  De repente, empezó la presión. Aunque faltaban pocos meses para diciembre, Gregg estaba decidido a terminar el trineo a tiempo. Trabajaba en la construcción del trineo entre ocho y diez horas al día y pasaba las tardes diseñando las piezas que construiría a continuación. Al aserrar el 100% del álamo amarillo necesario para el trineo en su aserradero portátil hidráulico Wood-Mizer LT40, Gregg calcula que ahorró más de 4 mil dólares en el trineo, que medía 4,3 m de largo, 1,7 m de ancho y 2 m de alto.   

Sobra decir que Gregg estaba agotado al final de este proyecto, pero el resultado final mereció la pena. Una vez terminado el trineo, Gregg y su mujer se sentaron en el suelo del taller sin poder articular palabra ante la obra maestra que tenían delante.  

Gregg considera que su trineo es la culminación de más de 35 años trabajando la madera y el mejor proyecto que ha realizado jamás.  Su aserradero Wood-Mizer le permitió trabajar con material de alta calidad que nunca habría podido comprar en una serrería y le dio flexibilidad a la hora de dimensionar su material.  Como dice el propio Gregg, "¡La combinación de ser carpintero, Papá Noel y poseer un aserradero Wood-Mizer te permite ser capaz de construir cualquier cosa que puedas imaginar!".