30 años aserrando en Gales con cinco aserraderos Wood-Mizer

Resulta difícil de creer pero David Jones, un agricultor de la pequeña aldea de Bala, en el norte de Gales, se había preparado para ser algo completamente diferente en la vida. “Cuando terminé la escuela, quería probar algo distinto a la agricultura porque venía de una familia de agricultores”, asegura David. “Así que dejé la granja familiar y me formé en una escuela de hostelería durante tres años con el objetivo de convertirme en cocinero. Trabajé como jefe de cocina en el restaurante de un hotel ubicado a las afueras de mi pueblo, Bala".

Dos años después, David decidió regresar a sus raíces y a la granja familiar que le vio crecer. “Uno de mis amigos vio un anuncio en televisión de un aserradero portátil Wood-Mizer”, cuenta David. “Tenía 200 acres de terreno boscoso, y la idea de tener un aserradero con el que cortar viejos troncos y limpiar la finca le resultó muy atractiva. Así pues, compró un [Wood-Mizer] LT40 y me propuso trabajar con él. A mí siempre me había gustado trabajar con madera, así que acepté encantado”.

De este modo, el antiguo cocinero se convirtió en aserrador y los dos amigos empezaron a viajar por la comarca con un aserradero portátil para ofrecer sus servicios de aserrado personalizado de madera. Seis años más tarde, David decidió comprar su propio aserradero portátil LT40.

“Creo que fue allá por el año 1990”, recuerda David. “Así que se puede decir que llevo más de 30 años trabajando con un aserradero Wood-Mizer”.

Una máquina muy rentable

David es uno de esos profesionales que conoce a la perfección los entresijos de su actividad y todas las prestaciones de su aserradero. “Es un equipo increíblemente versátil”, asegura. “Funciona igualmente bien a pleno sol o bajo la lluvia, haga frío o calor. No hay condición climática que lo detenga. Es un equipo especialmente indicado cuando necesitas dar respuesta a pedidos de aserrado de los clientes. Además, es muy práctico: puedes remolcarlo allá donde quieras e instalarlo en el propio bosque o bien en la granja. Me encanta trabajar con él. Y por supuesto, es un equipo perfecto para ganar dinero”.

Hasta la fecha, David ha comprado cuatro aserraderos Wood-Mizer, siempre del modelo LT40, y en breve tiene previsto adquirir el quinto. David decidió, con buen criterio, vender su antiguo aserradero porque existe una gran demanda de estos equipos en el mercado de segunda mano y así él puede comprar un nuevo LT40 con dos años de garantía del fabricante. Aunque siempre se decanta por el mismo modelo LT40, existen nuevos elementos de diseño ya que Wood-Mizer realiza mejoras constantes en sus aserraderos para hacerlos más cómodos y fáciles de manejar. “Mi último LT40 lo compré en 2008”, afirma David. “Desde entonces, lleva acumuladas más de 9.000 horas de trabajo. Tiene un potente motor diésel de 42 caballos y un completo sistema hidráulico para la carga de troncos”.

El aserradero de cinta estrecha LT40 es, sin duda, uno de los aserraderos de Wood-Mizer más populares en todo el mundo. Esto se debe, en primer lugar, a su eficiencia, ya que las sierras de cinta estrecha generan menos serrín y producen más madera de cada tronco y, en segundo lugar, a su gran calidad de corte. Gracias al diseño en voladizo de su cabezal, el LT40 realiza cortes perfectos y con total precisión, incluso si se instala sobre un terreno irregular. Otra de las ventajas del diseño en voladizo es que el equipo es capaz de cortar grandes troncos, de hasta 90 cm de diámetro. El modelo LT40 puede incorporar motor de gasolina, eléctrico o diésel, y está concebido para que un solo operario pueda transportarlo hasta el lugar de trabajo, instalarlo en apenas 20 minutos y manejarlo con total libertad, comenzando con los controles hidráulicos para cargar los troncos. El procesador digital Setworks sitúa rápidamente el cabezal en la posición correcta para cortar la tabla según el espesor deseado, por lo que el operario no necesita calcular y recordar los parámetros. David asegura que jamás ha tenido uh solo problema con el LT40. "El aserradero es muy fiable. Si tengo que cambiar alguna cosa, ya sea un cojinete, el aceite del sistema hidráulico o un componente eléctrico, normalmente lo hago yo mismo en mi taller. Si necesito algún repuesto, llamo a mi distribuidor local de Wood-Mizer y al día siguiente recibo todo lo que necesito por correo".

Sierras Wood-Mizer

David utiliza las sierras DoubleHARD, también disponible a través de Wood-Mizer, con un perfil de diente de 10/30. Se trata de unas sierras universales indicadas para cortar tanto maderas duras como blandas. David las afila el afilador de sierras Wood-Mizer, equipado con un esmeril CBN de borazón para reproducir a la perfección el perfil 10/30 y eliminar los posibles fallos humanos. Recientemente, David conoció las nuevas sierras Vortex de Wood-Mizer, con un perfil de diente único. Las sierras Vortex no solo cortar madera, sino que además eliminan el serrín que se genera durante el corte, lo que se traduce en tablas con una superficie limpia que no requieren limpieza a mano. “Todavía no las he probado en condiciones de trabajo pero he oído que además de cortar eliminan el serrín”, comenta David. “En mi opinión, esto es muy práctico, especialmente si tienes que apilar tablones de roble para su secado, porque hay que cepillarlas manualmente, lo cual supone mucho trabajo. Por eso, he decidido probar las sierras Vortex".

Una próspera actividad

Actualmente, David tiene un gran número de pedidos. Corta principalmente madera de cedro rojo occidental (Thuja plicata), con la que fabrica revestimientos para construcción. En estos momentos tiene un gran proyecto con una constructora de Bala.

“En general, el mercado está cambiando mucho”, opina David. “Cada vez hay más personas que quieren vivir en casas con revestimiento de cedro rojo”. Una situación de prosperidad, como si de un viento favorable se tratara, que llevó a David a adquirir otro Wood-Mizer LT40. “Ya he hablado con el director de mi banco, así que, sí, este será mi quinto aserradero LT40”, dice David, sonriendo.

La mejor forma de hacer amigos

Cuando vives en una aldea, donde todo el mundo se conoce, un aserradero es la mejor forma de fomentar las relaciones con los vecinos. "Mi trabajo es doblemente satisfactorio porque sientes que no solo estás cortando madera, sino que estás ayudando a otras personas a hacer realidad sus planes, a que se cumplan sus sueños y a dar una utilidad a la madera que perdurará muchos años".

Y para que la tradición familiar también continúe, uno de los hijos de David está estudiando carpintería en un instituto de formación profesional. “Quiero preparar un par de pilas de tablas de madera de roble, castaño y quizás nogal para que, dentro de dos o tres años, si mi hijo quiere dedicarse al aserradero de madera, tenga un buen suministro de material para empezar”, comparte David. "En total, llevo aserrando madera treinta años y espero poder seguir haciéndolo durante treinta años más”.

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